ACUCAR: En Asturias, espiar, mirar a escondidas.

martes, 29 de enero de 2013

Nepal. Día 13. Dole - Machhermo.



Sacas la nariz fuera del saco e inevitablemente todo tu cuerpo se revela, sabe que vas a abandonar la calidez de los 800 cuins del saco rab para pasar al ambiente polar que reina en la habitación, pero no hemos llegado hasta aquí para quedarnos dentro de un saco de pluma verdad?.
A la hora del desayuno llegó el momento surrealista del día, pido un tazón de muesli con chocolate caliente, usease cola cao made in nepal, un tibetan bread, una especie de torta de maiz, y un te; pues no, la mujer trata de hacerme entender que el muesli se toma con leche y que el chocolate es para beber. Se lo vuelvo a explicar, y le digo que cobre lo que quiera por la cucharadita extra de cola cao, tan solo quiero el muesli con chocolate y no con leche sola. No, que no, igual estoy pidiendo alta cocina y no tienen conectada la placa inductora, pero no pasa nada, le pido entonces que me traiga un tazón de muesli solo, sin leche ni nada, un cola cao para beber y ya lo mezclaré yo. Imposible, tampoco, el muesli va con leche…uff parecemos Tip y Col, no os lo creeréis pero llevó un buen rato convencer a la mujer de que el asturiano este es muy rarito y toma el muesli con chocolate caliente…
Entre unas cosas y otras salimos tarde, pasadas las ocho de la mañana, pero no supone ningún problema ya que la etapa de hoy es bastante corta. Como de costumbre el camino arranca con una empinada pendiente que pone a prueba el valor energético del MUESLI CON CHOCOLATE CALIENTE, para luego tras superar una pequeña loma, continuar en ligero y cómodo ascenso a media ladera a unos 300 m por encima del apresurado discurrir del Dudh Koshi.
La exuberante vegetación de los últimos días prácticamente ha desaparecido, dando paso a un inhóspito paisaje de roca, hielo y monte bajo de una belleza radical y excepcional, en el que destaca sin lugar a dudas la inconfundible silueta del Cho Oyu, que con sus 8.201 m de altitud hace las veces de cabecera del valle y frontera natural con el Tibet.
Rbkina continua con el display en posición de velocidad de crucero, y navega rumbo al norte con una facilidad envidiable.
En aproximadamente dos horas llegamos a nuestro destino, Machhermo 4.410m. A pesar de que la etapa resultó más corta de lo esperado, decidimos parar y pasar el día aclimatando y disfrutando de las vistas del impresionante valle glaciar en el que se encuentra la aldea.
Tras disfrutar de las viandas que nos ofrecen para comer, Rbkina opta por un poco de lectura y tranquilidad, mientras el sr. Clos y yo decidimos hacer bueno el dicho de escala más alto, duerme más bajo, y nos encaminamos hacia una loma cercana, situada al sur de la aldea, para sacar unas fotos de la pared de hielo del glaciar Kyajo que se intuye 500 m más arriba. La subida es rápida, son poco más de 200 m de fuerte desnivel en los que ponemos a prueba la aclimatación. Una vez en la cresta un viento frío y cruel nos azota sin tregua, obligándonos a buscar refugio en un pequeño hueco de la ladera desde donde disfrutamos al sol de las maravillosas vistas que nos regala el valle. Apenas quince minutos después, el viento, derrotado y molesto con nuestra presencia, nos envía un frente de nubes bajas a gran velocidad, que nos obligan a abandonar nuestro refugio, pero ha merecido la pena.
La tarde da para mucho, disfrutamos de las vistas de este impresionante valle glaciar, un paseo que nos lleva a descubrir curiosas cabañas de piedra, repletas de tortas hechas con mierda de yak para usar como combustible, algún que otro tímido intento de huerto, no faltó el chocolate con galletas, y a la luz de las velas del refugio, conocimos a un simpático australiano felizmente casado con una asturiana, a la que había comprado un pedrusco de diamante en Katmandú…pasamos varios días ideando un plan para darle el cambiazo…pero no cuajó…porca miseria!
Noche fría y estrellada, cena a la luz de las velas, chaquetas de plumas, buena compañía, guías y porteadores se juegan las rupias con las cartas en un rincón, rostros semiocultos por las sombras entrecruzan aventuras en distintos idiomas, las manos se calientan con humeantes tazas de té…esto es un sueño y no quiero despertarme….to be continued.



La senda marcada a media ladera rumbo al norte sobre el Dudh Koshi

Entre piedras y banderas.
Como alma que lleva el diablo.

Los últimos niños del camino...

Eso es mucho hielo y no lo que te ponen en las copas.

Grande Krishna.

Equipo al completo.

Parada y fonda.


Machhermo

Rezos al viento.

Dos porteadores desciende por la pared de hielo del glaciar. (mitad de foto a la izquierda).

El Cho Oyu, la frontera tibetana.

Edu a resguardo del viento.

Paisaje en cuatro colores.

Cloud time.

Flags

La altura es real, la temperatura está falseada por la corporal.



No creo que haga falta que explique la temperatura de ese agua.

Mi amigo Yak

Rbkina y Edu castigados a dar vueltas  una y otra vez....

Ese momento tuyo.

miércoles, 16 de enero de 2013

Nepal. Día 12. Namche Bazar - Dole




Lunes 22 de octubre. Se ha acabado el resting day. Seis y media en pié, a las 7 empiezan a circular tortillas, pancakes, tes, tibetan bread, algún tazón de corn flakes y poco después de las 7 y media, pateando.
Primera etapa en altura, vamos a ver como responden cabeza y piernas. El día ha amanecido frío pero totalmente despejado y prevemos una etapa al sol, ya que según hemos visto en los mapas, el camino discurre por una media ladera de orientación este bastante abierta por lo que cabe esperar que Lorenzo nos acompañe hasta destino.
La jornada arranca en un cómodo ascenso compartiendo senda con la concurrida ruta principal hacia el Campo Base del Everest, pero poco después de Kyangjuma, con el altímetro señalando los 3.600 m de altitud, fieles al discurrir del cauce del Dudh Koshi, abandonamos dicha ruta y nos adentramos en el impresionante valle de Gokyo. Las vistas desde primera hora son impresionantes.
La Dama Blanca vigila nuestro caminar.
Alcanzamos los 4.000 m en una pequeña loma próxima a Mong, junto a una bonita stupa conmemorativa del nacimiento del Lama Sange Dorje, (podría haber escrito cualquier otro nombre que sonara raro y hubiera quedado igual de cultureta), un lugar ideal para darse un respiro y contemplar unas estupendas vistas de la entrada del valle, el encuentro entre el Dudh Koshi y sus afluentes del Khumbu, a lo lejos el monasterio de Tengboche, y en la ladera opuesta la peculiar aldea de Phortse, situada sobre una meseta colgada justo en el vértice del macizo que separa la entrada de los dos valles Gokyo y Khumbu.
Tras el ascenso de más de 600 m, como no podía ser de otra forma, toca descender unos 300 m para llegar a la pequeñísima aldea de Phortse Tenga, todo sea por comer. Un impresionante plato de pasta y unos deliciosos momos, aplacan nuestra hambre feroz y rellenan nuestros vacíos depósitos de carbohidratos, preparándolos para afrontar el resto del día…
Si habíamos bajado, tocaba subir…y bien, 300 m sin piedad que comienzan con un tramo de escaleras de los que te hacen recordar a Rocky Balboa en el Philadelphia Museum Art y con un sentimiento especial a la progenitora del promotor de la escalera.
Rbkina continúa devolviéndome una detrás de otra las palizas del Piri, a pesar del tobillo, está muy fuerte y gana metros con facilidad, mi proceso de aclimatación va un poco más lento y un ligero dolor de cabeza me está avisando de que tengo que bajar el ritmo, de todas formas tampoco tengo prisa…estoy de vacaciones…así que irremediablemente me quedo un poco rezagado disfrutando del hermoso paisaje y cantando viejas canciones…eras la niña de azul, en un colegio de monjas
Entre tema y tema de Los Suaves, veo el paisaje cambiar, la altitud hace de las suyas con la vegetación, y pese a algún sorprendente tramo de bosque de rododendros a casi 4.000 m, el monte bajo y la piedra van ganando terreno, el valle se torna cada vez más salvaje, más inhóspito….impresionantemente hermoso.
Llegamos a la diminuta aldea de Dole 4.038 m (por mucho que los mapas indiquen 4.200), nuestro destino de hoy, con el sol todavía alto sobre nuestras cabezas y buscamos refugio en el encantador Dole Resort…no os dejéis engañar por el nombre…y conseguimos una habitación orientada al sur, bañada todavía por los últimos rayos de sol que mantienen la estancia a una temperatura muy agradable.
No hay opción de ducha ya que a esta altitud no es muy recomendable, pues lo más fácil es que te cojas un catarro o algo peor, así que nos aseamos de aquella manera con unas toallitas y nos vamos al salón común, desde dónde vemos como el sol abandona Dole y el termómetro comienza a descender inevitablemente de forma vertiginosa, es hora de acercarse a la estufa, una pequeña merienda, grabar el diario, una partida de cartas…la cena a las seis y media, y la cama a las ocho, el salón común hace las veces de dormitorio para la familia que regenta el Lodge y fuera hace un frío horrible así que no hay opción…mañana continuaremos ascendiendo…to be continued.
Caminar con vistas al Everest...¿cómo explicarlo?


Stupa de Mong

Phortse, la aldea que preside la entrada a los dos valles.
Tan cerca y tan lejos


Con la lengua fuera.

La soleada senda a media ladera que recorre el valle hacia Phortse Tenga.
¿Serac o no serac?

Edu otea el horizonte en una pose propia del mismísimo Légolas hijo de Thranduil.


¿Pandébano?

Vista atrás hacía la entrada del valle de Gokyo

De punta en blanco

Rbkina Total III. Ritmo en la escalera.


Otoño en Nepal.

Fieles al Dudh Koshi



A mi ritmo



El momento de relajación...

Lo que se llama mirar "pa dentro"



Momos dos salsas
Tengo que hacer un poco el tonto donde quiera que voy....¡venga pa la cama!

martes, 1 de enero de 2013

Nepal. Días 10 y 11. Pakding - Namche Bazar


Como decía la canción, hoy me he levantado dando un salto mortal, todos estamos ansiosos por salir, emocionados ante la llegada a Namche Bazar capital del pueblo Sherpa y centro neurálgico de los valles del Khumbu y Gokyo. La mañana es fría y el valle se encuentra sumido en la sombra, el sol no encuentra el camino ya que a pesar de los 2.700 m de altitud estamos en el fondo del valle rodeados de imponentes paredes de seis miles como el Kusum Khangkaru o el Thamserku. Resulta crucial salir bien abrigados, aunque yo me resisto a ponerme las mallas largas y continúo en plan Jack Sparrow.
La primera parte del camino de nuevo es una pequeña montaña rusa que sube y baja acompañando el curso del río, cruzándolo en algunas ocasiones por medio de pintorescos puentes colgantes, observando de cerca ese color entre azul y gris que le confiere la fría temperatura de sus aguas de glaciar.
El cauce del Dudh Koshi a primera hora de la mañana.
Bengkar, Chumoa, Monjo, el camino avanza atravesando pequeñas aldeas sin apenas ganar altitud, o mejor dicho ganándola en unas zonas y perdiéndola en otras, ya sin la sensación de soledad de días anteriores pero con la misma magia de gentes y paisajes.  Poco después de Monjo, encontramos la puerta de entrada al Sagarmatha National Park, Parque Nacional del Everest, 124.400 hectáreas de glaciares, valles profundos e impresionantes macizos montañosos, rematadas con la montaña más alta del mundo 8.848, el monte Everest.
Simplemente Nepal
Llevamos un buen ritmo y en menos de 2 horas alcanzamos Larja Dobhan, punto de inflexión del día de hoy, ya vemos el sol y nos despojamos de ropa. Aquí, sobre un espectacular cruce entre los ríos Bhote Koshi y Dudh Koshi, se levanta el Larja Bridge, un impresionante puente colgante desde el cual comienza la subida de unos 700 m, sin tregua ni cuartel, en la que toca poner a prueba la aclimatación de esta última semana.
Momento de Edu en el puente colgante de Larja.
Durante la subida llevo el Suunto colgado del tirante de la mochila para poder tener una lectura real de la temperatura, 6º y viento, la sensación térmica no invita a la manga corta pero impera la cabezonería made in spain…por no parar otra vez…
Mientras Rbkina y Edu ponen la directa en busca del maillot de lider de la montaña, yo camino rezagado intercambiando batallitas con Krishna. Me cuenta entre desesperado y divertido que en su último trekking, tardó 8 horas en realizar esta misma subida con una joven pareja australiana que se paraba cada poco y le decía Krishna you only want to killer us... si es que hay gente pa too. Subir relajadamente me lleva a ver en un escondido recodo del camino, entre unas ramas de árboles y no sin cierta dificultad, por primera vez un lejano y escondido monte Everest, un cosquilleo recorre mi espalda y no es solo por el frío.
Vigilados de cerca por los seis miles que forman el Kongde Ri, alcanzamos los 3.440 m de altitud y llegamos a Namche Bazar, aldea Sherpa situada en un anfiteatro natural en la entrada del valle del Khumbu. La emoción es patente mientras recorremos sus calles en busca de nuestro Lodge, el Ama-Dablam, ajetreo de yaks, grupos de trekkers, tiendas de montaña, tiendas de souvenirs…caminamos con la goma de la careta puesta. Con los estómagos pidiendo a gritos unas migajas de lo que sea, llegamos al Lodge donde nos encontramos con el grupo de pamploneses que conocimos al principio del trekking, nos llevan un día de ventaja y hoy están haciendo el habitual día de aclimatación en Namche, buena gente. Nos damos un merecido homenaje culinario, una buena ducha, la última en muchos días, y bien pertrechados de ropa de abrigo salimos a callejear por las calles del pueblo, tiendas y más tiendas con todo tipo de ropa de montaña made in Nepal, gente superamable y… ¿¿¿una cafería illy con muffins   y brownies en este rincón del mundo y a esta altitud???...¡¡¡pa dentro!!! …no tengo palabras, podría decir eso de que aquí un cortado y un brownie no tienen precio, pero si, si que lo tienen, un cortado 2,60€, high altitude caprichitos, pero qué narices, merienda para todo el equipo!!!
Namche Bazar
Alrededor de las 6 y media regresamos al Lodge para una suculenta cena…(¡qué bien se come en el Ama-Dablam!), tras la que con una taza de té en la mano, compartimos experiencias con otros trekkers, comparamos las etapas restantes con el grupo de Pamplona y disfrutamos de una agradable velada alrededor de la estufa y a dormir…hoy dormiremos en altura por primera vez, 40 metros por encima de la cumbre del Aneto…sshhhh

Domingo 21 de octubre. 6 y media de la mañana, abro los ojos, el sistema operativo arranca con lentitud instalando funciones y actualizando situación, estamos en Namche Bazar, una sonrisa se dibuja en mi cara. Hoy la alarma del despertador está activada para una hora más tarde, todo el mundo duerme, toca jornada de aclimatación, un paseo hasta un punto situado por encima de los 3.800 m llamado Everest Point View y regreso a Namche…norma número uno de la montaña en altura, escala más alto, duerme más bajo.
Como no hay prisa, desayunamos con una calma impresionante, nos despedimos del grupo de Pamplona que sale hoy hacia el valle de Gokyo, y poco después de las 8 y media de la mañana, con el menor peso posible iniciamos la marcha. El camino parte cercano a la entrada del Lodge y tras recorrer las últimas calles del pueblo, comienza sin tregua a ganar altura. Tras los primeros 200 m, comienzo a acusar la altura, nada grave pero acostumbrado a que Rbkina vaya leyéndome la matricula en el Piri, ahora me veo leyendo yo la suya mientras se me escapa irremediablemente, y pienso…está aclimatando mejor y más rápido que yo, pero con el esguince del pie esto debería de estar un poco más equilibrado…pero no, va como una liebre y a mi hoy me pesa el culo.
Un vistazo atrás durante la subida y vemos la cima principal de Khonde Ri 
En aproximadamente una hora, se olvida la altura, desaparece el cansancio, no existe el frío, el corazón se acelera, puede que alguna lágrima se asome por el rabillo del ojo, ante nosotros uno de los mayores espectáculos que puede brindar la naturaleza Ama-Dablam, Lothse, Nuptse, Everest…nos abrazamos, guardamos silencio, tan solo estamos nosotros dos, Edu, los 4 de la Sakana y los 2 canadienses, paz, una sensación indescriptible, un momento mágico….¡Ahí va la ostia, pero si parece el monte Txindoki!...adiós a la magia…deseas no haberlo escuchado, pero no es así, respiras profundamente, reseteas, te abstraes y vuelves a sumergirte en el silencio…
Domingos al sol, al fondo Everest, Nuptse, Lothse, Ama-Dablam.
Tras una hora de relajación tumbados sobre la hierba disfrutando del paisaje, retomamos el sendero de vuelta a Namche y al llegar realizamos la correspondiente visita a un pintoresco museo en el cual se exhiben objetos tradicionales de la vida del valle y numerosas fotografías de los conquistadores del Everest, por 100 rupis merece la pena.
Después de comer y relajarnos tomando un te tranquilamente, Edu, Rbkina y yo, nos llevamos a Krishna a callejear por el pueblo, le compramos una chaqueta de plumas, una cantimplora y le invitamos a merendar en la cafetería de ayer, pocas veces he visto a alguien tan feliz, era como un niño con zapatos nuevos. Esa noche en el salón del Lodge con la estufa a tope y todos en camiseta, Krishna lucía orgulloso su nueva chaqueta de plumas.

Namche nos ha servido como base para aclimatar en altura y como punto de inflexión de nuestro trekking, mañana cambiamos paisaje, nos adentraremos por el valle de Gokyo rumbo a los glaciares, rumbo a los ochomiles…to be continued


Barriendo el camino frente a casa.

Mirada

Salto de agua en el camino

Peligrosas bandas callejeras acechan en cualquier recodo del camino.

Momento afro.


Texturas 2,

Edu vigilando la entrada al Sagarmatha National Park,

Larja suspension bridge.

Una imagen del valle del Bothe Koshi

Viento.

Cruce de los ríos Bhote y Dudh.


Tu eliges, tu decides.

Inmortalizada entrada a Namche

Mujer.


Recuerdo de Namche

El lodge Ama-Dablam

Tortas de excrementos de yak secando al sol para ser usadas como combustible para cocinas y estufas.

Entre cafeses.

El equipo de la Sakana después del rancho.

Soplum



Seguimos sin hacerle caso a Joseba y vamos todos de manga corta menos él.

Los protagonistas del día.
Punta Cana Todo Incluido


Órdago a paisaje y compañía.


Rbkina y la auténtica Dama Blanca.


Contraste.


Aparacado en zona azul.

De paseo por Namche

Fashion Krishna, con su nueva chaqueta de plumas y en chanclas a 3.440 m