AcucandoporelmundO: Nepal. Día 14. Machhermo

Machhermo. 24 de octubre de 2012. Tercer día sin ducha. Frío y hielo en la parte interior de las ventanas de nuestra habitación del Lodge, buenos días Himalaya. Hemos dormido más o menos bien, la sopa de ajo de ayer, recomendada para el mal de altura, no hace amigos pero parece que cumple con su cometido.

Tras un copioso desayuno, protegidos por varias capas nos ponemos en marcha entorno a las 7:45 de la mañana. El sendero sube por la arista que se encuentra por encima de nuestro Lodge antes de descender hasta Pangga, punto que los mapas marcan con una inquietante leyenda, Avalanche 1995, para luego comenzar un moderado ascenso por la morrena del glaciar Ngozumpa. El camino discurre paralelo al cauce del río, estas son las tierras del nacimiento del Dudh Koshi, que emerge fruto del deshielo de glaciares y la generosa aportación de los lagos de Gokyo.

Caminamos en dirección al Cho Oyu, el más sencillo de todos los ochomiles también conocido como diosa turquesa, y observamos impresionados y en silencio, la brutal ventisca desatada en su cresta superior. Las opciones de resistir con vida en esas condiciones son muy reducidas, tendremos que dejar la cumbre para otro día…

Entramos en la zona de ablación al oeste del glaciar más largo de Nepal, el Ngozumba, y alcanzamos el primero de los llamados Lagos de Gokyo 4.650 m, punto en el que el camino se nivela en dirección al segundo lago, poblado en toda la extensión de su orilla este de curiosos hitos colocados por multitud de montañeros que han visitado la zona, formando un paisaje excepcional, y como no podía ser de otra manera colaboramos con la tradición.

A medida que ascendemos el paisaje se vuelve más sobrecogedor. Alcanzamos Gokyo 4.800m, nuestro destino de hoy, enclavado entre el tercer lago de la serie que lleva su nombre y la morrena glaciar del Ngozumpa, a los pies del Gokyo Ri, con el Cho Oyu gobernando el norte y rodeado de impresionantes seismiles como el Pharilapche, sin duda un lugar inhóspito…sin duda un lugar hermoso que despierta en mi cabeza un parecido razonable con el ficticio Cicely, el pueblo de Doctor en Alaska.

Tras dejar las mochilas en el Gokyo Resort, y hacer acopio de energía en el comedor, decidimos dar un pequeño paseo de aclimatación subiendo a la morrena del glaciar situada detrás del pueblo, donde boquiabiertos contemplamos la inmensidad de hielo cubierto de rocas que se extiende ante a nosotros, con impresionantes grietas, enormes bloques que caen sobre lagunas aisladas con fuerte estrépito… la palabra que podría definir el sitio es, imponente. Para completar el paseo hacemos unos metros de la ascensión al Gokyo Ri, pero Rbkina parece hoy un poco afectada por la altitud así que decidimos darnos la vuelta pronto y pasar la tarde tranquilamente descansando en el Lodge.

Como es habitual el cielo se cubre pasadas las tres de la tarde, pero hoy de forma un tanto sorpresiva comienza a nevar ligeramente, y lo que parecía simplemente algo anecdótico se prolongaría toda la tarde dejando un bonito manto blanco por toda la zona. Con una humeante taza de té en la mano vemos la nieve caer entre divertidos por el espectáculo y preocupados por el estado en que esta nevada dejará el Chola Pass, paso crítico a 5.400 m que tenemos que atravesar dentro de dos días.

La noche llega apresurada y el cielo se despeja dando paso a un singular panorama de nieve, montañas y estrellas, la suerte está echada para mañana, atacaremos la ascensión al Gokyo Ri en dos turnos. A las 4, 30 de la mañana, bajo la luz de los frontales, Edu, el equipo de la Sakana y yo, intentaremos hacer cima y contemplar el amanecer desde lo alto. Después del amanecer, a una hora un poco más humana, Kirshna, a quien la altitud le está jugando una mala pasada en forma de dolor de muelas, y Rbkina, aquejada de un ligero mareo fruto de la altitud, intentarán hollar la cima en el segundo turno…pero todo eso será otra historia…to be continued