ACUCAR: En Asturias, espiar, mirar a escondidas.

viernes, 10 de mayo de 2013

Nepal. Día 19. Pangboche- Tengboche- Namche.





Lunes 29 de octubre. La alarma del Suunto me saca de mis ensoñaciones y rápidamente percibo que algo ha cambiado, después de 3 noches por encima de los 5.000 m, descansar en Pangboche a 4.000 m resulta sencillo, el frío ha aflojado sus garras y ya no atenaza nuestros cuerpos, aunque tampoco nos ha abandonado. A las 7 y media, tras desayunar como si hubiéramos estado picando en la mina toda la noche, envueltos en varias capas abandonamos esta acogedora y pequeña aldea del valle del Khumbu. Hoy el día tiene un punto de interés especial, sabemos que al final de la jornada nos espera una ducha caliente en Namche…ya hemos perdido la cuenta de los días que llevamos sin ducharnos pero como todos vamos igual no hay conflictos sociales de higiene.
Despertares.
El camino nos lleva en un cómodo descenso entre stupas y puentes, a la pequeña aldea de Deboche 3.820 m, donde como  no podía ser de otra forma, nuestra senda cambia las tornas y comienza a ganar altura entre bosques de rododendros hasta llegar al primer pit stop del día, Tengboche, 3.860 m. Visitamos el impresionante monasterio, reconstruido tras el devastador incendio de 1989, donde presenciamos una interesantísima ceremonia de oración, durante la cual comprobamos al tener que entrar descalzos que nuestros calcetines había conocido tiempos mejores, sin ninguna duda. El monasterio se encuentra en plena ebullición ya que están montando los adornos para la luna llena de octubre-noviembre, que acoge la colorida fiesta de Mani Rimdu, con baile de máscaras y ópera tibetana en el patio del centro de culto. La proximidad de Namche y el reclamo turístico del monasterio convierten esta aldea, que presume de tener a Everest y Ama Dablam como telón de fondo, en punto de paso para muchos trekkers, occidentalizándola hasta el punto de que nuestras tripas lanzan un rugido ensordecedor al escuchar a Kirshna comentar que hay una Bakery a unos pocos metros de distancia… después de tantos días de comidas montañeras no podemos resistir la tentación y, sentados al sol en unos bancos de madera dimos buena cuenta de un cafés, brownies, croasants, cinamon roll…a precio Five Avenue pero es lo que hay si te das esos caprichos a casi 4.000 m.
Inexcusable pit stop.
Tras el almuercico, bajada five stars hasta cruzar el río en Phunky Tenga a 3.250 m, junto al cruce entre el Duhd Koshi y su afluente del Khumbu. ¿Qué toca después de bajar?, exacto, otra vez para arriba, larguísima subida vigilados de cerca por el Thamserku 6.608 m, hasta alcanzar un sinuoso falso llano a varios cientos de metros sobre el río, en el que no faltan puestos de vendedores frente a cada casa que encontramos, que enlaza con el camino que baja del valle de Gokyo y nos deja tras un largo caminar, de nuevo en Namche Bazar. Una soleada habitación haciendo esquina en el estupendo Lodge AmaDablam, un Dal Bhat para comer, una ducha caliente…¡¡pero si olemos bien y todo!!.
Por la tarde visitas obligadas a los mercadillos del pueblo para regatear un poco con los locales y a la cafetería a tomar un café…(vale, vale y un brownie también, si es que tenéis que saberlo todo jod..!!
Después de la cena, tuvimos la agradable sorpresa de ver que en Namche también celebran el festival de la luna llena en una especie de Halloween particular, donde grupos de niños truco o trato y mayores, recorrían el pueblo y entraban a los lodges a cantar y bailar, break dance por cierto, formando una entrañable y peculiar estampa.
Pero las sorpresas no terminarán en Namche…to be continued.

Nos despertamos bajo la atenta mirada de la Dama de Blanco.

Puerta de entrada/salida a Pangboche

Porteadores.

Old bridge, new bridge.

Perspectiva.

Camino a Tengboche

Dureza.

Rododendros.

Monasterio de Tengboche.

¿Papá pitufo rojo?

¿Dalai lama?

Oración.

Ama Dablam sobre el monasterio.

PRL
1976, El año del dragón.


Telón de fondo.

Primeros pasos del Valle del Khumbu

Volvemos a cruzar el Dudh Koshi

A puerta gayola.

Otro punto de vista.

Fresh banking.

Resting.

Felix tête de la course.

Mantra.



Childhood.

Crossing

Edu, Rbkina y Raúl, rumbo a Namche. Corriendo por el turno de ducha.


Noche.

lunes, 6 de mayo de 2013

INVERNAL A COLLARADA CON ESQUÍS



Miércoles 24 de marzo. Madrugón poco saludable y a las 6 de la mañana me encuentro con el de Echavarri en el parking del hostal de Liédena para coger camino del Pirineo. ¿No podría gustarnos el tenis que se juega a mediodía?, pues no, tenía que ser el monte y para complicarlo un poco más, con esquís, si es que ya me lo decía mi padre, si os lo mandaran hacer…en fin, ¿por dónde íbamos?, rumbo al Piri, objetivo Collarada 2.886 m, y gracias a la amabilidad de quienes gestionan la pista tenemos que dejar el coche junto a la barrera de la pista de la Trapa 1.225m , ya que según ellos no dan permisos por no encontrarse en condiciones…(ese mismo día mis fuentes más fiables me aseguraron que por lo menos hasta el refugio de la Espata se sube sin ningún tipo de problema con el coche, pero que le vamos a hacer). Todo esto hace que el día se presente con más de 1.600 m de desnivel incluyendo un porteo de 600 m, solo apto para colgados y enfermos del esquí.
Tras dejar el coche obedientemente junto a la barrera, aunque tentaciones me dieron de seguir, pertrecharnos con todos los aparejos arrancamos por una poco evidente senda que parte a mano derecha en la primera curva tras la barrera. *(Puede que no siga ahí mucho tiempo pero hay un pequeño pino con una vaina roja de un cartucho de caza justo donde comienza el camino). El sendero del que perdemos el rastro por momentos, sube un poco a las bravas atravesando el bosque, hasta alcanzar el evidente Camino Viejo que sube desde Villanúa, el cual dispone de algún poste de señalización, pintura blanca y amarilla e incluso señales de BTT, como una autovía. Vamos de charleta arreglando el mundo y ganando altura de forma rápida y cómoda mientras atravesamos el tupido bosque y pisamos algún nevero aislado, cuando en un pequeño claro entre unas ramas vemos la evidente brecha que permite salvar los murallones que guardan los llanos del Trapal. En poco más de una hora desde la barrera hemos alcanzado ese hermoso y bucólico rincón en el que se encuentra el Refugio de La Trapa 1.750 m, punto en el que yo esperaba terminar con el porteo, pero no me convence el estado de la nieve en la canal por lo que decidimos superarla los dos con pintxos y piolo y llevar los esquís a la espalda un poco más.
Una vez salimos de la canal y casi a la altura del Refugio del Trapal 1.900m …¡¡se acabó el porteo!! y  bajo la atenta mirada de una marmota que está junto al refu, monto fokas y a trazar carril, aunque durante los primeros metros hay que estar un poco al tanto para buscar continuidad. La temperatura es agradable y la nieve se mantiene en un punto de dureza bastante bueno, que hace que apenas marque huella y me permite progresar con cierta rapidez, por camino evidente, entre zetas y diagonales siempre rumbo NE, hasta alcanzar el barranco de la Ciresera, cuyo estrecho embudo de inicio salvamos por la izquierda en leve flanqueo.
Parece que las nubes anunciadas para esta tarde quieren ejercer de protagonistas en nuestra salida de hoy y se han adelantado un poco, alternando claros y sombras ya durante toda la subida, pero aún nos permiten disfrutar de las impresionantes vistas que se nos ofrecen del valle del río Aragón y del valle de Aísa, donde Aspe, Lecherín y compañía vestidos de blanco se alzan exultantes.
El valle de Aisa.
El camino continúa siendo muy obvio, y tras hacer un pequeño pit stop para cargar hidratos, atacamos la interminable pala somital zeta tras zeta, vuelta maría tras vuelta maría, hasta que a las puertas de la canal cimera, a unos 2.800 m, la suma de la pendiente, la nieve ya transformada y poco estable y unas pieles mojadas, hacen que negociar una vuelta maría se transforme en caída y resbalón de 5 metros…toca poner pintxos. La canal central a la cumbre no está como en las fotos que había visto de la semana anterior, pero todavía es esquiable, por lo que decido echarme las tablas a la espalda y sigo las huellas del de Echavarri, que está como un torete, hasta la cumbre. La pendiente es dura y se hace de rogar, pero agachando un poco la cabeza salimos arriba, donde el esfuerzo nos regala unas impresionantes vistas del Circo de Ip, Escarra, Anayet, Midi… es un momentazo para una foto, pero la cercanía de la cima y una fea grieta en la cornisa me hacen desistir y decido seguir a Raúl y avanzar los escasos 5 metros a la cima, situada a la derecha al salir de la canal, momento que aprovechan las nubes para rodearnos y dejarnos sin fotos  paisajísticas de cima….mecagüen´to.
Tras unos minutos de gloria en la cima (2.886 m) sin vernos más que a nosotros mismos, decidimos bajar a disfrutar un poco del descenso. Raúl, que va con pintxos, baja con algún que otro resbalón, la nieve está un poco de aquella manera, mientras yo espero turno, que ya bastante estrecho está el tema como para encima andar esquivando al estellés. La canal no tiene las mejores condiciones, pero no he subido las tablas hasta aquí para luego bajar caminando, así que me lanzo al ataque, no sin antes pensarlo un par de veces, y a gozar…el tubo le pone su sal y su pimienta. Una vez fuera de la canal, nieve transformada y descenso bestial, una pala impresionantemente larga de orientación SW que convierte a esta cima en uno de los mejores descensos del Piri, con multitud de variantes. Yo opté por descender abriéndome un poco hacia el W y superar el barranco por ese lado, tras lo cual toca pensar un poco para buscar la continuidad y evitar el hierba-esquí. Lástima que perdí el relieve a la altura del barranco más o menos, pero c`est la vie. Espero a Raúl junto a la cabaña del Trapal, donde un grupo de marmotas hacen vida social, dos adultos se escabullen rápidamente al verme mientras dos insolentes crías me miran, se giran y siguen a lo suyo ignorándome por completo…rebeldía juvenil. Alcanzamos la canal de la Trapa con la nieve bastante guarrilla, pero prefiero bajar esquiando que hundiéndome con los pintxos, así que un par de giros apurados en la entrada y el resto negociar la nieve sopa.
Aquí ya desmontamos la herramienta y de nuevo porteo hasta el coche por el camino de subida, ya no hay opción de continuar esquiando por el barranco de Azus, pues la nieve brilla por su ausencia. En total ha sido un descenso de algo más de 1.000 m de desnivel incluidas las dos canales, una auténtica gozada.
La guinda del pastel la ponen unas merecidas cervecillas y tapas en jaca, que no solo de pan vive el hombre.

Desnivel positivo: 1.665 m
Cota máxima: 2.886 m.
Distancia total: 15km
Orientación: SW
Dificultad: Media +. Esquí S4 en canal.



La barrerita de marras. En esa misma curva, el camino parte perpendicular a la misma por la dercha.
El camino que sale de la primera curva. En la imgen a la izquierda el pino que tiene vaina roja de un cartucho.

Punto en el que tras atravesar la pista, se retoma el camino viejo.
Por el camino viejo.

Bucólico paraje en el que se encuentra el refugio de la Trapa.1750m. Al fondo se ve la canal de entrada.
Refugio de La Trapa.

Lo siento pero no me canso de hacerle fotos a este sitio....


La canal de la Trapa vista desde abajo.

El txipas estrenando botas.

Collarada vista desde la salida de la canal.

Refugio del Trapal vigilado por una marmota.
Llegando al Barranco de Ciresera con Collarada en llamas. (El barranco se supera de forma cómoda por su izda.)

White desert.

Disfrutando durante la subida de las vistas sobre Bisaurín, Aspe and friends.

Raúl peleando con la dura pendiente de la pala somital. En el centro se ve la canal cimera.

Blue eye.


Herida abierta.

Raúl, al salir de la canal, en los últimos metros de cresta para llegar a la cima.

On the top.

Summit with Seven summits

Poles and piolos.

Salida de la cumbre hacia la arista que da acceso a la canal.

Clavando todas las puntas en la canal somital.


Tras apurar unos giros para salir de la canal, pista libre hasta La Trapa, prohibido no disfrutar.

Bajando por el Barranco de Ciresera.

Villanúa, tan cerca y tan lejos.

El valle de Aisa se cubre de nubes.


Raúl negociando el descenso en la canal de la Trapa.

Posibilidad, tras la canal, de variante para el descenso hacia Villanúa en caso de que la nieve se mantenga.
De vuelta al coche con los deberes hechos.


Trazado completo de la ruta. Fotografía tomada desde la carretera que sube a Villanúa.

Collarada visto desde Jaca, concretamente desde el parking del mercadona.

Perfil de ruta
Mapa de ruta.